Durante los últimos cinco años, David Platt, pastor de McLean Bible Church cerca de Washington, D.C., comenzó a notar una tendencia preocupante en la iglesia: en vez de estar ansiosos de unirse en torno a Jesus, el Cuerpo de Cristo ha incrementado rápidamente en su división sobre a lo que el se refiere como a la “idolatría de las convicciones personales y políticas”.
Fue debido a esta creciente preocupación por la iglesia americana que Platt, un autor de tres bestsellers en el New York Times, escribió su último libro, Don’t Hold Back: Leaving Behind the American Gospel to Follow Jesus. En este libro el autor nos alerta que el “evangelio americano” – una ideología que dice él “prostituye a Jesus, usa a Jesus por el bien de la comodidad y el poder y la política y la prosperidad en el mundo – para el verdadero Evangelio.
Las ramificaciones de esto, dice él son mortales.
“Si no somos cuidadosos, podemos combinar el Evangelio con los ideales americanos y los valores y el poder y la política, y en el proceso, perder el camino a Jesus”, le dijo Platt al The Christian Post. “El nos ha llamado a algo mucho más grande de lo que nos esta tentando a involucrarnos en este mundo, y particularmente en mi país, con el fin de la comodidad y el poder y la política y la prosperidad”.
La iglesia debe unificarse en torno a “la esperanza que tenemos en Jesus”, dijo Platt, citando Romanos 15. Su profundo deseo es ver a la iglesia unida entorno a la persona de Jesus, en vez de ser dividida por las convicciones personales y políticas que comúnmente toman precedencia por encima del Evangelio.
En su libro, Platt categoriza las convicciones en tres columnas diferentes: La primera representa las creencias fundamentales no negociables del Evangelio y la autoridad de la Palabra de Dios, la segunda consiste en las convicciones que pueden variar entre las diferentes iglesias locales, a pesar de que la tercera columna engloba problemas en los que los creyentes pueden estar de acuerdo o en desacuerdo.
“Necesitamos asegurarnos que sabemos cuales creencias van en cual columna”, estresó él, añadiendo que particularmente durante las últimas elecciones, muchas personas “pusieron como votaron ustedes en la misma columna en la que hemos puesto la expiación de Jesus y la Trinidad”.
“No, estos no son lo mismo”, dijo él. “Así que necesitamos ser cuidadosos de no mezclar esas columnas y tener cuidado de recordar como amar a las personas quienes tienen convicciones en las columnas diferentes”.
Platt enfatiza que, aunque la política y la comodidad tienen su lugar, ellas nunca deberían eclipsar el llamado a vivir por otro mundo y priorizar el Reino eterno de Dios.
“No estoy diciendo que la política no sea importante, y no estoy diciendo que la comodidad sea toda mala”, clarificó él. “Sino que estoy diciendo que hemos sido llamados a morir a nosotros mismos en este mundo y a vivir para otro mundo por completo, no vivir para un país que un día como todos los otros países, va a caer y a vivir para un Reino que va a durar para siempre. Y eso cambia la forma en que vivimos aquí”.
De acuerdo a Platt, fracturas dentro de la iglesia, particularmente referente a problemas raciales, han existido ya por mucho tiempo. Pero en años recientes ha visto tensiones salir a la superficie debido a la política y la confusión cultural, dijo él, expresando esperanza que este momento se utilizado como una oportunidad para abordar y rectificar las divisiones raciales que han plagado a la iglesia por siglos.
¿Cómo podemos experimentar la belleza multiétnica de la iglesia? ¿Cómo podemos asegurarnos que estamos buscando a Dios no como medio para un fin, sino como el fin?” pregunta él. “¿Cómo podemos ser intencionales sobre mostrar compasión contracultural en el mundo y hacer justicia en un mundo de injusticia?”
En noviembre del 2022 un estudio de Barna encontró que menos de un tercio de los pastores (30%) reporta hablar comúnmente sobre la unidad entre las personas de diferentes creencias políticas; solo 23% de los cristianos reportan haber escuchado esto.
Aun mas, 28% de los cristianos reportan escuchar que sus pastores hablan de la unidad entre los congregantes y las personas de otras creencias religiosas, aun así, solo 12% de los pastores dicen que esto es verdad.
Cuando se abordan temas calientes y problemas políticos desde el pulpito, Platt sugirió a los pastores que prioricen la claridad en los asuntos donde la Biblia habla directa y claramente. Al reconocer la importancia de los temas políticos, él alerta en contra de permitir que la agenda mundial dicte la predicación y la enseñanza.
“La clave para mi como pastor es asegurarme que donde la Biblia habla clara y directamente que yo hablo clara y directamente”, dijo él. “Por años, estuve en silencio sobre el aborto. Y solo lo veía como un problema político. Y después mientras estaba leyendo el Salmo 139, y ya lo había
leído antes, pero Dios abrió mis ojos en una forma fresca: Este es un asunto bíblico mucho antes que un problema político”.
“Creo que muchas veces como pastores, si no somos cuidadosos, podemos ser selectivos sobre los problemas que abordaremos o no desde la Palabra basados en un partido político con el cual tal vez la mayoría de las personas en nuestra iglesia se alinea”, añadió él. “Y allí es donde tenemos que ser realmente, realmente cuidadosos de que el mundo no este dictando la agenda para lo que predicamos y enseñamos, sino que realmente sea la Palabra de Dios lo que dicta la agenda”.
Platt retó a los creyentes a pelear por unidad y moverse más allá de los debates de justicia en un mundo lleno con injusticia. Él les recordó a los cristianos de su propósito principal: esparcir el Evangelio a todas las naciones, como fue ordenado como Jesus.
Participar en las misiones globales, él enfatizó, no esta reservado para unos pocos, si no es el llamado de todos los cristianos.
“Nuestro propósito en el planeta no es promover la grandeza de nuestra nación, es esparcir el Evangelio a todas las naciones”, dijo él. “Tenemos mas oportunidades que nunca antes en la historia, de esparcir el Evangelio a los confines de la tierra hoy día que cualquier otra persona haya tenido”.
El pastor dijo que su libro está destinado a “los cristianos desalentados, desilusionados y divididos” así como para la próxima generación, dice él que ha visto a la iglesia en los últimos años y pensó que “había más en Jesus que esto”.
“En todo esto, creo que una de mis mayores preocupaciones es llamar a la iglesia a ver que Jesus no es un medio para un fin; Él es el fin. Él es el indicado. Dios mismo es la meta del Evangelio.
Si no somos cuidadosos, sutilmente podríamos verlo como el medio a una variedad de otros fines que estarán muy por debajo de la razón en la cual nuestros corazones fueron creados para encontrar satisfacción”, dijo él.
“Escribí este libro para decir, ‘Hay mucho mas en Jesus y mucho mas que la iglesia///y podemos experimentar un asombro lleno de Jesus y la belleza de la iglesia fuera de este mundo. Pero algunas cosas necesitan ser diferentes, no solo para las personas de afuera, sino comenzando con nosotros”.
fuente: lagacetacristiana